• Perfil
  • Blog
  • Libros
  • C.V.
  • PODCAST
  • Contacto
Menu

Martha Robles

.
escritora

Your Custom Text Here

Martha Robles

  • Perfil
  • Blog
  • Libros
  • C.V.
  • PODCAST
  • Contacto

Parejas extraordinarias. Hannah Arendt y Martin Heidegger, II

October 12, 2017 Martha Robles

Discípulo distinguido de Rickert y Husserl, Martin Hiedegger fue sin duda una de las mentalidades más influyentes del pensamiento alemán, durante y después del régimen fascista. A diferencia de su filosofar, él era débil, escurridizo y temeroso de asumir compromisos en lo político y amoroso. Aun en el declive del nacionalsocialismo  eligió mantenerse a la sombra. Jamás accedió a responder a la lluvia de críticas que, encabezadas por las de su colega transterrado Rudolf Carnap, opacaron su preeminencia en la filosofía del siglo XX no por su obra, sino por su negativa a retractarse de su discurso de 1933 y del silencio que mantuvo sobre el Holocausto.

No obstante la condena sostenida a nivel internacional, encabezó una de las expresiones más creativas del filosofar europeo desde su idea del pensar y la significación del lenguaje definido como  “la casa del ser”.  En realidad se salvó, inclusive de sí mismo y de su al menos aparente cobardía, gracias a los franceses Jacques Derrida, Emmanuel Levinas y Paul Ricoeur, que admiraron su precisión y su defensa del discurso humanístico.  Antes que ellos el rescate fue emprendido por su discípulo Herbert Marcuse y la conmovedora decisión de Hannah de reunir, hacer traducir y publicar su obra en los Estados Unidos. Quizá sea el único caso de que, no obstante su supuesto antisemitismo, hayan sido y sigan siendo judíos sus mejores lectores, intérpretes e inclusive divulgadores de su obra. Títulos como De camino al habla aportan otra perspectiva de lo humano desde la raíz del Verbo: imagen, paradójicamente, que no puede estar más vinculada a la esencia del pueblo judío, como de punta a punta, en toda su obra, lo evoca Jabès.  Resultado de una madurez espléndida, Heidegger concluye que “la razón es habla”, “lo hablado puro es el poema” o “el hablar de los mortales es invocación que nombra…”, postulados indivisibles de la poesía que entendieron a profundidad autores tan notables como George Steiner.

No extraña, por consiguiente, que la precoz y talentosísima Hannah se deslumbrara con sus reflexiones, a partir de su lectura de El ser y el tiempo.  Considerada la primera fase en su evolución filosófica, Heidegger entonces pensaba la existencia y la filosofía del ser. Influido por Kant, interesado en la metafísica y hacia el final de su vida en el lenguaje y en la idea del “pensar conmemorativo” tuvo también una fase historicista que Arendt no cultivó, aunque no cabe duda de que nunca dejó de estar abierta a sus tesis, porque hacia el final de su vida hay indicios de haber dado un salto retrospectivo a sus orígenes idealistas.

Hito en su vida, por su parte, el fascismo y lo que siguió a su breve paso por un campo de confinamiento, su fuga a Praga y su activista residencia en Francia la situaron en tan clara filiación de izquierda que ese mismo “shock de experiencia” se extendió a su  vida sentimental. Casi siete años de matrimonio con su otrora condiscípulo Gunther Stern, de 1929 a 1936, en realidad sellaron sus años estudiantiles de los que decidió desprenderse de manera radical. Más que una relación de pareja, este vínculo espejeaba un periodo de turbulencia bélica, de huidas y búsqueda de sosiego político y personal. Arrestada en 1933 por la Gestapo, fue liberada a los ocho días acaso por presiones académicas. En tanto y se aclaraba el suceso, salió como pudo de Alemania guiada por la intuición de lo que aguardaba a los judíos. Su inteligencia la salvó porque todavía no eran obvias las persecuciones antisemitas ni conocidas entre el gran público las purgas en los campos de exterminio.

Sin papeles, con la inestabilidad propia de una  intelectual en fuga, pudo sobrevivir como tantos en situación apátrida durante dieciocho años, hasta adquirir la ciudadanía estadounidense, pasado el medio siglo. Gunther Stern la alcanzó en Francia, cuando su matrimonio ya tambaleaba. Divorciados en 1940,  la pasión política e intelectual de Arendt allí dio el salto decisivo hacia sus intereses dominantes: el totalitarismo y la desobediencia civil. Acosados por la Gestapo, los más previsores salieron de Alemania con las manos vacías. La madre de Hannah pudo rescatar residuos de su fortuna familiar, ya confiscada por el gobierno de Hitler, gracias a la sagaz idea de coser botones de oro en sacos y abrigos. Una vez reunidas en París, conocieron por primera vez las carencias. Apoyadas al menos de manera indirecta por la comunidad local de judíos, Hannah trabajó en una organización de ayuda, la Juventud Aliya, dedicada a enviar y situar a huérfanos en Palestina. Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial y la rápida marcha del ejército alemán a lo largo de Europa, su situación volvió a vulnerarse. Juntos aún, Hannah, su madre y su primer esposo acudieron al auxilio internacional para obtener el visado de emergencia de los Estados Unidos y trasladarse cuanto antes a Nueva York.

Durante su agitada residencia en París,  conoce al berlinés Heinrich Blucher, maestro y activista de filiación comunista. Vital como ella, compartieron el escepticismo teñido de sentido del humor con el que, convertidos en matrimonio desde 1940, contaban chistes sobre los expatriados que, como ellos, emigraron a los Estados Unidos. No fue sin embargo sencilla su adaptación a la vida neoyorquina. Durante los primeros meses, aún conviviendo con Stern, tuvieron que ocupar un estrecho departamento, donde, hacinados los tres –Hannah, su madre y Gunther-, debían desempeñar toda suerte de tareas para subsistir. Gracias, otra vez, al auxilio de sus entonces escasas relaciones judías en ese país, Hannah comenzó a escribir una columna en un periódico de lengua alemana, el Aufbau, que le daba magros ingresos, en tanto y obtenía una posición académica en alguna universidad.

Sería en 1942, que pudo obtener una plaza para enseñar historia moderna de Europa en el Brooklyn College. Las noticias sobre la exterminación sistemática de judíos la tenían sin embargo desolada y sumida en “un verdadero estado de shock”: término que emplearía de manera recurrente en sus escritos para diversas situaciones. Tal el estado de ánimo que, durante toda esa década, fortaleció la idea de escribir su laborioso ensayo sobre el totalitarismo. “El abismo se ha abierto”, afirmó entonces, “y las llamas de Auschwitz representan la más pura encarnación del mal”. Con esta premisa desarrollaría la obra mayor de su vida. Aseguró que tal perversidad, por su magnitud, significaba el acto de mayor irracionalidad de que fuera capaz el género humano. Y no se equivocó, aunque es de creer que el Mal puede ser infinito.

Por primera vez su condición femenina sufriría un “shock de experiencia” que la forzó a controlar cualquier indicio de debilidad. Estados Unidos era tierra de promisión para los perseguidos, pero por ser mujer, judía e indocumentada era objeto de toda suerte de discriminaciones que, en vez de debilitarla,  reforzaron su sensibilidad para abundar en la importancia de la desobediencia civil y abominar del determinismo histórico. Su padecimiento es una de las pruebas fehacientes de que aun en la filosofía política tanto la circunstancia como la autobiografía y el saber de experiencia son inseparables de la obra.

”Ser filósofo”, a la manera de Heidegger, la habría vinculado al idealismo puro de tradición alemana; sin embargo, la circunstancia eligió por ella. No obstante admirarlos, tampoco optó por la selecta minoría de pensadores relacionados con la ontología, la epistemología, la estética o el lenguaje. Si su protector Karl Jaspers era referente unívoco de racionalidad, Heidegger del sentido total, cuya clave se cifraba en el lenguaje. No por nada, en mezcla de enamoramiento y fascinación, lo llamó “rey secreto del pensamiento”, aunque supo apartarse en bien de su autonomía, a pesar de que nunca dejó de ponderar su genio.

Hay biografías que se entrelazan al grado de que no se entenderían sin el espejo ni el contrapunto del otro. Las respectivas de Arendt y Heidegger entrañan el complicado dramatismo del enamoramiento proscrito, un ego masculino por encima del culto al pensamiento y la adversidad del fascismo. Ambos, desde orillas distintas, se interesaron por la verdad en una realidad en que ideas y política se confrontaban desde la más pura negación de la libertad. Aunque su también mentor y amigo entrañable Karl Jaspers tratara inútilmente de que se considerara alemana en vista de su educación liberal y arreligiosa, ella revaloró sus orígenes judíos como resistencia al feroz racismo que por fin la alcanzó hasta sellar su destino. Radicalizó su postura antes, mucho antes de que otros intelectuales advirtieran el peligro ideológico, nacionalista e inclusive criminal que se cernía sobre ellos. Así lo resumió a pregunta de Günter Gaus, en 1964, durante una reveladora entrevista para la televisión alemana: “Si te atacan como judía, debes defenderte como judía”.

Con el ascenso del nacionalsocialismo, otra muy diferente sería la elección y el desarrollo de Heidegger quien, desde 1928, impartía la cátedra de filosofía en Friburgo en sustitución de su guía y profesor Edmund Husserl. Acusado de antisemitismo e injerencia en el nazismo, el severo y hasta rígido creador de Arte y poesía quedaría estigmatizado, a pesar de que antes de cumplir un año en funciones renunciara al puesto, deseablemente afectado por problemas de conciencia. Entre su obra y las indecisiones que habrían de distinguirlo, triunfó el silencio hasta el día de su muerte, ocurrida el 26 de mayo de 1976, a sus 87 de edad,  seis meses después del súbito fallecimiento de Hannah, en Nueva York, el 4 de diciembre de 1975.

Para George Steiner, en Heidegger, -interpretación del filósofo y de la crisis del espíritu alemán-, esta forma de astucia practicada por Martin era parte de su “sagacidad campesina”: “La boca apretada y los ojos diminutos que parecen escrutar al interlocutor desde una herencia milenaria de hábil reticencia”. Actitud o más bien posición efectiva, lo cierto es que Heidegger se negó a decir cualquier cosa sobre la política mundial e inclusive sobre Hannah. Tampoco se refirió al ascenso soviético o al materialismo estadounidense ni, de manera concreta, al fascismo que conoció a profundidad por los oficios policíacos de su militarizada y horrenda esposa.

Sólo así, desde su aislamiento, el “genio de la palabra” aseguró la continuidad de su obra y, fundamentalmente por carta y, no sin reservas la relación con Hannah, después de largos periodos de distancia. Heidegger fue siempre Heidegger desde el  orgullo por su preciada cultura alemana –principalmente la lengua, la filosofía y la música-. Consciente del trasfondo de esa soberbia, Hannah, a pesar de todo, mantuvo tan conmovedora fidelidad intelectual por su maestro que se empeñó en darlo a conocer al resto del mundo y a las nuevas generaciones.

Lo fascinante de este peculiar enamoramiento intelectual es que, a querer o no, cada uno va dejando claves oculto donde menos lo imagina. Él, defensor por excelencia de la palabra y ella quien más afeaba el lenguaje. Brillantes los dos, los separa una distancia abismal en sus respectivas maneras de apreciar el decir y el habla.  Quizá sus reflexiones orientadas al estar-en-el-mundo, vigentes aún mientras Arendt se relacionaba con él, despertaron en ella una gran curiosidad sobre la manera como el hombre (o la mujer) es literalmente “arrojado” por el ser, cuya casa, la casa del ser, es nada menos que el lenguaje. Y Hannah, según observara su amiga entrañable, la novelista Mary McCarthy, “trataba de hacer con el idioma una suerte de violación que la lengua no tiene por qué soportar”: contrapunto singular de la pasión que su maestro sostuvo por la palabra.

Hannah no dudaba en discurrir neologismos, por incomprensibles que fueran. Tampoco desdeñaba aberraciones lingüísticas que desesperaban a su colega norteamericana quien, orgullosa de su estilo y su concisión, pulía sus páginas con ostensible perfeccionismo. Cuando Hannah enviaba sus manuscritos para que los corrigiera la puntillosa Mary, esta novelista se irritaba ante el cúmulo de “horrores” que destruían el idioma y que la filósofa justificaba alegando que “escribía a toda prisa” porque así era la velocidad de su pensamiento y no estaba dispuesta a sacrificar sus ideas por la estética.

A diferencia de Heidegger, quien en ocasiones rozaba la poesía en sus disertaciones sobre el habla, Arendt lo desatendía sin pudor. Era tan descuidada con los términos como con la gramática. Si el antiestilo fuera estilo, el suyo brillaría; sin embargo, agita al lector en cada línea por la intensidad de sus juicios. Al respecto se lamentaba Mary diciendo que la escritura es la más alta manera de “humanizar el salvajismo de la experiencia”. Hannah era una mujer de juicio y de experiencia antes de serlo de palabra, de palabra a la manera de Heidegger, que tanto ponderó la belleza y la fuerza vitalista y luminosa de la expresión.

De años atrás comenzó a integrar su obra con artículos periodísticos, ensayos, conferencias y con cuanta página o saldo aislado considerara útil para examinar las tres formas de la vida activa: labor, trabajo y acción o, en contrapunto, el espacio del pensamiento puro o vida contemplativa que dio en rechazar en el pasado. Todo lo cual indica que, quizá de manera inconsciente, con esta obra dedicada “a la mente”, pretendía sellar, armonizándolas, las dos orillas de su pensamiento y de su razón cordial: las nutridas por los grandes maestros del idealismo alemán y la propia del filosofar político, forzada por el furor nacionalsocialista.

La relación entre ellos no era antecedente menor si tenemos en cuenta que Hannah se convertiría en la gran teórica del antisemitismo. Que reverenciaba el proceso reflexivo de Martin, aseguran sus críticos, aunque al avecindarse en Nueva York y afianzar su matrimonio con Blucher se empeñó en borrar de su biografía éste, un episodio no tan íntimo que si bien pudo ocurrir antes de que Heidegger escandalizara al mundo intelectual, no dejaba de significar para ella un incidente desfavorable desde la perspectiva semita.

Seguramente por estudiar la condición lingüística del pensamiento, por su parte Heidegger plasmó en sus obras la misma semilla antitética que caracterizó su vida. Así como abundan pensadores de prestigio que aseguran que fue un charlatán prolijo y “envenenador del buen sentido”, otros, como Hannah, lo llamaron “genio de las percepciones profundas”. Lo defendió inclusive a pesar de su silencio sobre el Holocausto. Tal dualidad, propia de su temperamento quizá melifluo, se evidenciaba en las cartas a Hannah, fechadas en el periodo en que ella insistía en formar y publicar una colección completa de sus obras. En realidad su tono, deliberadamente frío, era la respuesta dirigida a sus detractores: no rectificar ni ocultar su temor a que, al publicar artículos, discursos o declaraciones que pudieran comprometerlo, se enardeciera la animadversión de los intelectuales contra él.

En un medio tan virulento intelectual e ideológicamente fue inevitable la politización de Hannah. Amenazados con el yugo nazi, los años veinte y treinta de su juventud en Alemania exigían un ideario práctico, sentido común, temple y potencia crítica. Algo que Martin no siquiera imaginó para sí. No deja de asombrar cómo a tan corta edad comenzó a reflexionar sobre el bien y el mal desde la perspectiva de la responsabilidad del Estado. En su ensayo sobre la Banalidad del Mal abundaría con una congruencia admirable en los alegatos sobre la obediente inconsciencia de las masas a propósito del juicio a Adolf Eichman, en Jerusalén,  que tantos enemigos le arrendó porque las víctimas aguardaban un castigo ejemplar, como si el acusado fuera cabeza y no un ejecutor de órdenes criminales. Su premisa, que tanta discusión provocó, era clara: Eichman no poseía de suyo una trayectoria o un carácter antisemita. Carecía de los rasgos de una persona retorcida o mentalmente enferma. Actuó como actuó movido por el deseo de ascender en su carrera profesional. El daño causado fue resultado de haber cumplido las órdenes de sus superiores. Que Eichman era un simple, vulgar burócrata sin criterio propio que como tantos miembros de la masa obedece sin pensar en las consecuencias. No obstante terrible, lo que hacía en los campos de concentración era realizado con celo y eficiencia –como buen alemán-. No había ningún sentimiento respecto del Bien o del Mal en su conducta.

A pesar de la tormenta suscitada, Arendt no cejó: sorteó con talento la crisis y hoy sus razonamientos son indispensables para entender el efecto totalizador del Estado y la trascendencia de la moral en política. No era casual su juicio crítico: impelida por la situación, dedicó el esfuerzo fundamental de su vida a dilucidar hasta dónde una sociedad absorbe  de manera inconsciente el totalitarismo regente y contribuye a su rumbo incierto, lo cual no exime a nadie de su compromiso moral en términos individuales. También observó el fenómeno de la autoridad desde la perspectiva ética, a partir de la furibunda expresión de que son capaces las ideologías, aun entre las mejores conciencias.

Creyó, con Jaspers, que había que pensar enteramente el presente, en vez de someterse a deliberaciones predictivas sobre el pasado o el futuro. “Más aún debemos ser cautelosos –dijo- si consideramos que nunca había sido tan imprevisible nuestro porvenir”. Se anticipó  medio siglo a Francis Fukuyama al advertir que el exceso de historicismo no hace sino conducir a la humanidad a una sucesión de lugares comunes; pero, a diferencia del autor de The End of History and the Last Man (1992), ella fue cautelosa al desdeñar el valor totalizador de la historia y sobrevalorar la cultura democrática. Aseguró sin embargo que es tan veloz el olvido de cuanto pasa a nuestro alrededor que cualquier tentativa por rescatar la “necesidad histórica” se antoja despojada de realidad. Y quizá tuvo razón. Desde los albores del siglo XXI quedó  en claro que, para las generaciones actuales, sólo existe el aquí, el yo mismo con mis caprichos y el ahora en función de los imperativos monetaristas que de tan “globales”, consumistas y determinantes, modificaron la moral social y refinaron el impulso autodestructivo del Hombre contemporáneo.

Vivió una Europa colmada de violencia e inestabilidad. Paradójicamente es la historia la que explica y aun confirma sus tesis antihistoricistas; mismas que, con seguridad, fueron atendidas por Karl Popper, el mayor crítico de las sociedades cerradas. Hannah describió el fascismo como la vuelta a la Europa del salvajismo y el imperio colonial: algo que deberíamos tener en cuenta porque se trata de una interpretación que nos parece más actual y precisa en la medida en que las potencias se van escudando en el neoliberalismo y su complementaria democracia, con un solo propósito: imponer formas nuevas y mundializadas del totalitarismo, indiviso de la economía de mercado. Al estudiar temas tan candentes para varias generaciones como el propio del totalitarismo o la revolución, ella tuvo el acierto de explorar caminos intelectuales sobre la verdad, el compromiso y la libertad mucho más flexibles que las cerradas utopías de las izquierdas en boga que, para su desgracia y no obstante la soberbia con que ostentaban su mesianismo, desparecieron antes, mucho antes de que los llamados milenials siquiera conocieran sus últimos vestigios.

Antes de afamarse con los dos tomos de Los orígenes del totalitarismo, que comenzó a escribir en 1944 y publicó en 1951,  abundó en el existencialismo hasta atinar con la filosofía política y la circunstancia judía: eje de sus preocupaciones sobre el Estado, las libertades y el ser humano. Fue una formidable escritora de cartas. Las intercambiadas entre 1949 y 1975 con la novelista Mary McCarthy no se limitaron a temas privados o femeninos, no obstante su brillante originalidad en ese renglón. Cultas ambas, desplegaban versatilidad, curiosidad y talento en cada párrafo.  Sus misivas podrían encabezar una antología de los diálogos más inteligentes sobre la historia y la cultura de Europa y los Estados Unidos del pasado siglo. Juicios políticos, observaciones sociales, dudas y hasta experiencias sentimentales: nada falta al intercambio de dos individualidades contrastantes, aunque igualmente brillantes. Sus cartas abarcan el agitado periodo de la posguerra en Europa hasta las secuelas revolucionarias que, en 1968, marcaron cambios sustanciales en el orden mundial,  en el pensamiento y  en la actitud de apertura de las nuevas generaciones.

Sobre su interés por desentrañar la conducta irracional y la realidad de las masas, en ella prevaleció una profunda preocupación por la ética racional, invariablemente politizada y en constante estado de alerta frente a la conducta de los gobernantes. Creyó que los grandes males requieren de un alto grado de conocimiento para depurar el pensamiento, la actitud colectiva y las formas de gobernar que influyen tanto en  libertades y derechos como en la educación cívica de los pueblos. Que en las tiranías es mucho más sencillo actuar que pensar –aseguró-; de ahí su pregón en favor del pragmatismo y la desobediencia civil, a condición de estar sustentados por principios. Agregó que sin el cultivo de la razón es imposible formar demócratas y democracias de calidad, capaces de evitar y aun combatir la tendencia perversa de los modernos sistemas de poder. En este sentido, el obvio y no poco agresivo ascenso de las derechas confirma sus advertencias. Sobre todo en lo que se refiere a la xenofobia y a los grandes movimientos migratorios que están reanimando, con sus contradicciones, el espíritu fanatizado de los años treinta.

Su racionalismo fue una respuesta desesperada al sufrimiento provocado por el fascismo. Ante la irracionalidad que experimentó a su alrededor durante las dos guerras mundiales, y especialmente ante el encumbramiento de Hitler, no atinó más que a ponderar las virtudes intelectuales para oponerse a la barbarie. Masculinizó su pensamiento como una reacción natural al rechazo. No consideró, sin embargo, que el nacionalsocialismo floreció y probó sus atrocidades inauditas en la cuna cultural de la más apreciada herencia filosófica de Occidente. De hecho, para subsanar el análisis de las contradicciones en procesos tan complejos como el antisemitismo reforzó su crítica contra el imperialismo y la crisis de la República.

Tras este repaso, la vida y la obra de Hannah Arendt confirman que el cultivo de la razón en tiempos de oscuridad es, ante todo, una prioridad moral.

← Machismo y abuso sexualParejas extraordinarias. Hannah Arendt y Martin Heidegger, I →

ÍNDICE

Click para ir

  • June 2025
    • Jun 3, 2025 Ser de izquierda. Y eso, ¿qué diablos es? Jun 3, 2025
  • May 2025
    • May 19, 2025 Página del diario. Caos, signo de nuestro tiempo May 19, 2025
    • May 5, 2025 Insignificancia del Mal May 5, 2025
  • April 2025
    • Apr 17, 2025 De MVL e izquierdas y derechas Apr 17, 2025
    • Apr 5, 2025 De la pasión por los diarios Apr 5, 2025
  • March 2025
    • Mar 27, 2025 De la dificultad de ser distinto Mar 27, 2025
    • Mar 2, 2025 De la ansiedad al sectarismo Mar 2, 2025
  • February 2025
    • Feb 7, 2025 Robert Tsuovas (De mis Biografías Clandestinas aún inéditas) Feb 7, 2025
  • January 2025
    • Jan 28, 2025 Auschwitz, ¿hablamos de lo humano? Jan 28, 2025
    • Jan 7, 2025 Ninguneo Jan 7, 2025
  • December 2024
    • Dec 28, 2024 Legado de Alfonso Reyes. A 65 años de su fallecimiento Dec 28, 2024
    • Dec 20, 2024 La gran dignidad de Gisèle Pelicot Dec 20, 2024
    • Dec 10, 2024 Siria: su fatalidad ancestral Dec 10, 2024
  • November 2024
    • Nov 21, 2024 Alfonso Reyes, su cortesía Nov 21, 2024
    • Nov 8, 2024 Santa Muerte Nov 8, 2024
  • October 2024
    • Oct 30, 2024 Pobre, muy pobre democracia Oct 30, 2024
    • Oct 10, 2024 Sin modelo de país Oct 10, 2024
  • September 2024
    • Sep 26, 2024 El estigma de Emma Bovary Sep 26, 2024
    • Sep 11, 2024 Las Torres: el atentado del siglo Sep 11, 2024
    • Sep 4, 2024 Pliar Donoso. El riesgo de los diarios Sep 4, 2024
  • August 2024
    • Aug 20, 2024 Escribir sobre el padre: nueva tendencia Aug 20, 2024
    • Aug 7, 2024 Medio siglo sin Rosario Castellanos Aug 7, 2024
  • July 2024
    • Jul 25, 2024 Diarios. Otra vez los espejos Jul 25, 2024
    • Jul 13, 2024 La sociedad y sus letras Jul 13, 2024
  • June 2024
    • Jun 17, 2024 Del Padre/padre Jun 17, 2024
  • May 2024
    • May 30, 2024 Malas decisiones May 30, 2024
    • May 14, 2024 El tiempo del desprecio. Herencia innombrable May 14, 2024
  • April 2024
    • Apr 24, 2024 Del libro y la memoria Apr 24, 2024
    • Apr 2, 2024 Memoria y tatuajes en el alma Apr 2, 2024
  • March 2024
    • Mar 16, 2024 Entrevistas ficticias Mar 16, 2024
  • February 2024
    • Feb 29, 2024 Truman Capote, el siempre vivo Feb 29, 2024
    • Feb 13, 2024 Menopausia, el tsunami Feb 13, 2024
    • Feb 1, 2024 El arte no paga facturas; el saber tampoco Feb 1, 2024
  • January 2024
    • Jan 25, 2024 De la memoria. Bibliotecas Jan 25, 2024
    • Jan 12, 2024 Sobre las malas relaciones Jan 12, 2024
    • Jan 3, 2024 Del diario y la memoria Jan 3, 2024
  • December 2023
    • Dec 18, 2023 ADIÓS MARIO. ADIÓS BOOM Dec 18, 2023
    • Dec 7, 2023 Otra vez vencidos: no leer, no contar… Dec 7, 2023
    • Dec 1, 2023 Raro, ¿no? Eso de ser  mujer por estos rumbos Dec 1, 2023
  • November 2023
    • Nov 11, 2023 Veleidad de los premios Nov 11, 2023
  • October 2023
    • Oct 31, 2023 Acapulco, la puntiilla Oct 31, 2023
    • Oct 10, 2023 COVID. Pasos en la azotea y confesión obligada Oct 10, 2023
    • Oct 2, 2023 Página del diario. De sueños prestados Oct 2, 2023
  • September 2023
    • Sep 11, 2023 Javier Marías, un carácter Sep 11, 2023
  • August 2023
    • Aug 31, 2023 El Mal en tiempos del desprecio Aug 31, 2023
    • Aug 14, 2023 Ser lector (a): una pasión Aug 14, 2023
  • July 2023
    • Jul 31, 2023 El madruguete Jul 31, 2023
    • Jul 19, 2023 Página del diario. “Lo correcto es largarse” Jul 19, 2023
    • Jul 4, 2023 La atracción del Mal Jul 4, 2023
  • June 2023
    • Jun 21, 2023 Ya no se espera a los bárbaros Jun 21, 2023
    • Jun 9, 2023 Elegir. Lo que queda después del libro Jun 9, 2023
  • May 2023
    • May 30, 2023 Memoria infiel. De la cuna a la tumba May 30, 2023
    • May 19, 2023 Envejecer May 19, 2023
    • May 8, 2023 Maestros, ¿maestros? May 8, 2023
    • May 1, 2023 Príamo. El dolor del vencido May 1, 2023
  • April 2023
    • Apr 8, 2023 De viudas y herederos Apr 8, 2023
  • March 2023
    • Mar 29, 2023 Calcinados en las puertas del infierno Mar 29, 2023
    • Mar 14, 2023 No soy yo, tampoco el otro Mar 14, 2023
    • Mar 5, 2023 Feminismos, espejo de lo real Mar 5, 2023
  • February 2023
    • Feb 16, 2023 Haití y el síndrome del vencido Feb 16, 2023
    • Feb 6, 2023 Ricardo Garibay, escalpelo en ristre, 4 Feb 6, 2023
    • Feb 1, 2023 Ricardo Garibay, escalpelo en ristre, 3 Feb 1, 2023
  • January 2023
    • Jan 27, 2023 Ricardo Garibay, escalpelo en ristre, 2 Jan 27, 2023
    • Jan 24, 2023 Ricardo Garibay. Escalpelo en ristre, I Jan 24, 2023
    • Jan 18, 2023 Those were (are) the days Jan 18, 2023
    • Jan 4, 2023 Pasiones seniles Jan 4, 2023
  • December 2022
    • Dec 20, 2022 Larga sombra del Maximato Dec 20, 2022
    • Dec 1, 2022 Alfonso Reyes: el perfil del hombre Dec 1, 2022
  • November 2022
    • Nov 19, 2022 Proust: conversar con los difuntos Nov 19, 2022
    • Nov 7, 2022 Memoria y escritura Nov 7, 2022
  • October 2022
    • Oct 25, 2022 De la memoria y la carta de un difunto Oct 25, 2022
    • Oct 9, 2022 Lo de hoy: profanar el lenguaje Oct 9, 2022
  • September 2022
    • Sep 21, 2022 Sep 21, 2022
    • Sep 8, 2022 A propósito de Vila-Matas Sep 8, 2022
  • August 2022
    • Aug 20, 2022 Del diario: la posteridad y la fama Aug 20, 2022
    • Aug 4, 2022 El dolor de Virginia Aug 4, 2022
  • July 2022
    • Jul 19, 2022 Memoria y olvido Jul 19, 2022
    • Jul 10, 2022 Mediocridad como mérito Jul 10, 2022
  • June 2022
    • Jun 30, 2022 Con las manecillas al revés Jun 30, 2022
    • Jun 12, 2022 De la belleza de la imperfección Jun 12, 2022
    • Jun 3, 2022 De mujeres, hoy: escribir como sea, de lo que sea Jun 3, 2022
  • May 2022
    • May 24, 2022 Diarios perdidos May 24, 2022
    • May 11, 2022 Atrapada por los selfies May 11, 2022
  • April 2022
    • Apr 21, 2022 No se nace Grinch, lo hacen Apr 21, 2022
    • Apr 5, 2022 De mis diarios. Fidel, otra mirada Apr 5, 2022
  • March 2022
    • Mar 24, 2022 El escritor y la edad Mar 24, 2022
    • Mar 7, 2022 Marginadas desde la Colonia: espejo de la verdad Mar 7, 2022
  • February 2022
    • Feb 22, 2022 Nuevos tiempos oscuros Feb 22, 2022
    • Feb 8, 2022 A propósito del infierno Feb 8, 2022
  • January 2022
    • Jan 25, 2022 Decir no o dejarse caer Jan 25, 2022
    • Jan 10, 2022 Meditación sobre la tontería Jan 10, 2022
    • Jan 2, 2022 Olvido e ignorancia: misma desventura Jan 2, 2022
  • December 2021
    • Dec 15, 2021 Del Kîs que escribe en mi memoria Dec 15, 2021
    • Dec 7, 2021 Jimena Canales: historiar para cambiar la historia Dec 7, 2021
  • November 2021
    • Nov 17, 2021 Mi pesadilla, nuestro infierno Nov 17, 2021
  • October 2021
    • Oct 24, 2021 Los muertos. El otro relato, 1 Oct 24, 2021
    • Oct 12, 2021 Página del diario. Idea del desprecio Oct 12, 2021
    • Oct 1, 2021 Cuando me da por pensar en Lobo Antunes Oct 1, 2021
  • September 2021
    • Sep 23, 2021 Ironías de la historia: seguimos nepantla Sep 23, 2021
    • Sep 13, 2021 Lo feo. Su falsa reivindicación Sep 13, 2021
    • Sep 4, 2021 Del huésped incómodo y sus obsequiosos anfitriones Sep 4, 2021
  • August 2021
    • Aug 21, 2021 Velocidad: la tentación del abismo Aug 21, 2021
    • Aug 7, 2021 El zoquete por venir Aug 7, 2021
  • July 2021
    • Jul 21, 2021 Añoro la risa Jul 21, 2021
    • Jul 5, 2021 Más de esperpentos y tiranos Jul 5, 2021
  • June 2021
    • Jun 21, 2021 Las palabras, esos espejos... Jun 21, 2021
    • Jun 3, 2021 Mme. Bovary y yo Jun 3, 2021
  • May 2021
    • May 24, 2021 México entre vacunas May 24, 2021
    • May 14, 2021 De la Biblioteca de Alejandría y otras pasiones May 14, 2021
  • April 2021
    • Apr 29, 2021 Recordar, otra vez: de las madres de ayer Apr 29, 2021
    • Apr 12, 2021 Alaíde Foppa. Su signo trágico Apr 12, 2021
    • Apr 3, 2021 De mis diarios. Más de memoria Apr 3, 2021
  • March 2021
    • Mar 29, 2021 Retorno a los años oscuros Mar 29, 2021
    • Mar 21, 2021 De los días de "prende el radio" Mar 21, 2021
    • Mar 14, 2021 Metamir: mirar lo oculto Mar 14, 2021
    • Mar 1, 2021 Hipocresía y violaciones sexuales Mar 1, 2021
  • February 2021
    • Feb 20, 2021 De la memoria, esa incansable Feb 20, 2021
    • Feb 13, 2021 Del poder y los locos Feb 13, 2021
    • Feb 7, 2021 El libro: pasión de minorías Feb 7, 2021
  • January 2021
    • Jan 30, 2021 La magia del Cid campeador Jan 30, 2021
    • Jan 22, 2021 Contracultura y fracaso educativo Jan 22, 2021
    • Jan 12, 2021 Un mundo poscovid Jan 12, 2021
  • December 2020
    • Dec 31, 2020 Madre piedad: una deuda de amor Dec 31, 2020
    • Dec 19, 2020 Un tiempo raro Dec 19, 2020
    • Dec 9, 2020 Meditación sobre la tristeza de nuestros días Dec 9, 2020
  • November 2020
    • Nov 23, 2020 Página del diario. El virus del desasosiego Nov 23, 2020
    • Nov 14, 2020 José Revueltas, peldaño de la denuncia* Nov 14, 2020
  • October 2020
    • Oct 29, 2020 De mis diarios. Entre toros y Covid-19 Oct 29, 2020
    • Oct 10, 2020 Página del diario. Alfabetos soñados Oct 10, 2020
    • Oct 1, 2020 1968: memoria imperfecta Oct 1, 2020
  • September 2020
    • Sep 12, 2020 Los diarios: su fondo misterioso Sep 12, 2020
    • Sep 4, 2020 Fernando VII. Realidad que supera la ficción Sep 4, 2020
  • August 2020
    • Aug 20, 2020 Nuestra deuda con Agustín Millares Carlo Aug 20, 2020
    • Aug 13, 2020 Alfonso Reyes, otra mirada Aug 13, 2020
    • Aug 1, 2020 Esther, un alma errante Aug 1, 2020
  • July 2020
    • Jul 19, 2020 Lo mexicano: La vida no vale nada Jul 19, 2020
  • June 2020
    • Jun 25, 2020 Memoria de un cleptómano Jun 25, 2020
    • Jun 12, 2020 Sobre el arte de la biografía Jun 12, 2020
  • May 2020
    • May 26, 2020 De la enfermedad, el sueño y los dioses May 26, 2020
    • May 17, 2020 Fragmento de autobiografía inédita May 17, 2020
    • May 7, 2020 Confinamiento y silencio. Página del diario May 7, 2020
  • April 2020
    • Apr 22, 2020 María Zambrano. Palabras del regreso Apr 22, 2020
    • Apr 18, 2020 A propósito del FONCA Apr 18, 2020
    • Apr 9, 2020 Página del diario. A propósito de Alberti Apr 9, 2020
    • Apr 1, 2020 Otra caverna, mismas sombras Apr 1, 2020
  • March 2020
    • Mar 17, 2020 Escenas medievales Mar 17, 2020
  • February 2020
    • Feb 29, 2020 La confesión. Página del diario Feb 29, 2020
    • Feb 17, 2020 Me acuerdo, me acuerdo Feb 17, 2020
    • Feb 4, 2020 Kafka, a la vuelta de la esquina Feb 4, 2020
  • January 2020
    • Jan 27, 2020 De mis diarios: Auschwitz y Trzebini Jan 27, 2020
    • Jan 14, 2020 De mis diarios. Conferencias Jan 14, 2020
    • Jan 7, 2020 84, Charing Cross Road Jan 7, 2020
  • December 2019
    • Dec 28, 2019 Gobernantes a la baja Dec 28, 2019
    • Dec 18, 2019 De mis diarios. Egos monumentales Dec 18, 2019
    • Dec 9, 2019 Los huesos de Montaigne Dec 9, 2019
  • November 2019
    • Nov 15, 2019 De mis diarios. Deleites perdidos Nov 15, 2019
    • Nov 9, 2019 De mis diarios. Lo que el Muro derrumbó Nov 9, 2019
  • October 2019
    • Oct 18, 2019 Judía y mujer: una cabeza incómoda Oct 18, 2019
    • Oct 11, 2019 Memoria. De mis diarios Oct 11, 2019
  • September 2019
    • Sep 26, 2019 De libros y Los creadores Sep 26, 2019
    • Sep 16, 2019 La mediocracia, una pandemia Sep 16, 2019
  • August 2019
    • Aug 29, 2019 De mis diarios. Con Elizondo en el CME Aug 29, 2019
    • Aug 22, 2019 Narciso, otro símbolo de Borges Aug 22, 2019
    • Aug 2, 2019 Sobre La otra vida de Daniel Aug 2, 2019
  • July 2019
    • Jul 23, 2019 Esta curiosa pasión por las letras Jul 23, 2019
    • Jul 12, 2019 Primer recuerdo. Página del diario Jul 12, 2019
    • Jul 2, 2019 Vasconcelos: un antihéroe consagrado* Jul 2, 2019
  • June 2019
    • Jun 22, 2019 Cultura, un privilegio. ¡Claro que sí! Jun 22, 2019
    • Jun 7, 2019 Noa Pothoven. Del pene y la llaga Jun 7, 2019
  • May 2019
    • May 31, 2019 Larga noche oscura May 31, 2019
    • May 10, 2019 Museo de la Mujer May 10, 2019
    • May 2, 2019 De mi ficción verdadera May 2, 2019
  • April 2019
    • Apr 25, 2019 Lo sagrado y las urbes Apr 25, 2019
    • Apr 16, 2019 Apr 16, 2019
    • Apr 8, 2019 De mis diarios. La maldición de la culebra Apr 8, 2019
    • Apr 1, 2019 Reinvención del pasado Apr 1, 2019
  • March 2019
    • Mar 22, 2019 Sin máscaras. Resentimiento social Mar 22, 2019
    • Mar 15, 2019 Entrevista sobre Los pasos del héroe Mar 15, 2019
    • Mar 7, 2019 De la dificultad de ser mujer donde todo lo impide Mar 7, 2019
  • February 2019
    • Feb 26, 2019 Sin metis, solo mediocridad Feb 26, 2019
    • Feb 19, 2019 Páginas del diario. La mirada del otro Feb 19, 2019
    • Feb 12, 2019 Populismo para el hombre-masa Feb 12, 2019
    • Feb 5, 2019 Ni los dictadores son lo que eran Feb 5, 2019
  • January 2019
    • Jan 29, 2019 Saldos de enero y el fin del asombro Jan 29, 2019
    • Jan 20, 2019 La palabra y las libertades Jan 20, 2019
    • Jan 9, 2019 Yourcenar, otra vez: De la verdad y lo bello Jan 9, 2019
    • Jan 1, 2019 Izquierdas personalizadas Jan 1, 2019
  • December 2018
    • Dec 15, 2018 La memoria y su relato. Fragmento autobiográfico. Dec 15, 2018
    • Dec 10, 2018 Meditación frente al Xipe Tótec Dec 10, 2018
  • November 2018
    • Nov 30, 2018 ¿Otra sociedad? ¡Educar a la mujer! Nov 30, 2018
    • Nov 19, 2018 Soledad Nov 19, 2018
    • Nov 9, 2018 Y el Muro cae... Un capítulo de mi autobiografía inédita Nov 9, 2018
    • Nov 3, 2018 Mirar el mundo. Vivir es de bravos Nov 3, 2018
  • October 2018
    • Oct 21, 2018 La inmigración en masa Oct 21, 2018
    • Oct 11, 2018 Desvivirse Oct 11, 2018
    • Oct 4, 2018 Dolor Oct 4, 2018
  • September 2018
    • Sep 21, 2018 Djuna Barnes, 2 Sep 21, 2018
    • Sep 13, 2018 Djuna Barnes, 1 Sep 13, 2018
    • Sep 8, 2018 Desde la UNAM, otra vez la advertencia Sep 8, 2018
  • August 2018
    • Aug 30, 2018 Mujer en tiempos sin género (o de muchos géneros) Aug 30, 2018
    • Aug 17, 2018 1968, tan lejos y tan cerca Aug 17, 2018
    • Aug 10, 2018 Tropezar con las mismas piedras Aug 10, 2018
    • Aug 2, 2018 Literatura: escalpelo del drama humano Aug 2, 2018
  • July 2018
    • Jul 19, 2018 Sin educación: el infierno tan temido Jul 19, 2018
    • Jul 13, 2018 Carlos Fuentes: el demonio de la prisa Jul 13, 2018
    • Jul 5, 2018 Vida y literatura: un viaje extraño Jul 5, 2018
  • June 2018
    • Jun 21, 2018 Pasión por la lectura Jun 21, 2018
    • Jun 8, 2018 Páginas del diario. El Sistema redivivo Jun 8, 2018
  • May 2018
    • May 31, 2018 El huevo de la serpiente May 31, 2018
    • May 24, 2018 Fin de la máscara, hora del esperpento May 24, 2018
    • May 10, 2018 Páginas del diario. Insomnio y memoria May 10, 2018
    • May 7, 2018 Video/ entrevista. Culpas viejas, Mujeres nuevas May 7, 2018
    • May 4, 2018 Lou Andreas-Salomé May 4, 2018
  • April 2018
    • Apr 26, 2018 La pura verdad: Sin justicia no hay Estado Apr 26, 2018
    • Apr 19, 2018 Del machismo y sus miserias Apr 19, 2018
    • Apr 5, 2018 Del ITAM y otros prejuicios Apr 5, 2018
  • March 2018
    • Mar 29, 2018 Ni peras ni olmo ni escritura que nos nombre Mar 29, 2018
    • Mar 26, 2018 Quedarse nepantla, así los Boomers Mar 26, 2018
    • Mar 17, 2018 Sin cultura, sólo degradación Mar 17, 2018
    • Mar 16, 2018 Córdoba en la memoria. Dios en la tierra Mar 16, 2018
    • Mar 3, 2018 Abelardo y Eloísa: una tragedia medieval Mar 3, 2018
  • February 2018
    • Feb 25, 2018 Parejas extraordinarias. Abelardo y Eloísa, I Feb 25, 2018
    • Feb 8, 2018 Lolita: mito y realismo puro Feb 8, 2018
    • Feb 1, 2018 António Lobo Antunes en mis diarios Feb 1, 2018
  • January 2018
    • Jan 25, 2018 De aquellos días y de hoy Jan 25, 2018
    • Jan 18, 2018 El descenso de México Jan 18, 2018
    • Jan 11, 2018 De la enfermedad y los doctores Jan 11, 2018
  • December 2017
    • Dec 28, 2017 De amores y errores Dec 28, 2017
    • Dec 21, 2017 De mis diarios. Alexandra David-Néel Dec 21, 2017
    • Dec 14, 2017 De mis diarios y Sir Richard Francis Burton Dec 14, 2017
    • Dec 9, 2017 Fanatismo o milagro Dec 9, 2017
  • November 2017
    • Nov 30, 2017 Nuestra ciudad, un infierno Nov 30, 2017
    • Nov 17, 2017 Romance del Moro (Cuento) Nov 17, 2017
    • Nov 9, 2017 Silencio Nov 9, 2017
    • Nov 2, 2017 La ceguera de los que quieren perder Nov 2, 2017
  • October 2017
    • Oct 26, 2017 Eco y Narciso Oct 26, 2017
    • Oct 19, 2017 Machismo y abuso sexual Oct 19, 2017
    • Oct 12, 2017 Parejas extraordinarias. Hannah Arendt y Martin Heidegger, II Oct 12, 2017
    • Oct 5, 2017 Parejas extraordinarias. Hannah Arendt y Martin Heidegger, I Oct 5, 2017
  • September 2017
    • Sep 28, 2017 El día después Sep 28, 2017
    • Sep 21, 2017 La ira de los dioses Sep 21, 2017
    • Sep 14, 2017 Tiembla, duele, llora la patria Sep 14, 2017
    • Sep 7, 2017 Desencanto y mentira social Sep 7, 2017
  • August 2017
    • Aug 24, 2017 Alberto Manguel, otra vez Aug 24, 2017
    • Aug 18, 2017 Mundo de ayer y de hoy Aug 18, 2017
    • Aug 10, 2017 Dalí, surrealista inagotable Aug 10, 2017
    • Aug 3, 2017 Miguel León-Portilla: otra mirada Aug 3, 2017
  • July 2017
    • Jul 27, 2017 Culebras, ratas y caníbales Jul 27, 2017
    • Jul 20, 2017 Shambhala o Shangri-la Jul 20, 2017
    • Jul 13, 2017 ¿Burlas y corruptelas? Democracia, no hay más Jul 13, 2017
    • Jul 6, 2017 Idea del destino Jul 6, 2017
  • June 2017
    • Jun 29, 2017 Del habla y memoria del sistema, II Jun 29, 2017
    • Jun 22, 2017 Lenguaje del sistema. Su pequeña eternidad, I Jun 22, 2017
    • Jun 16, 2017 Redes sociales, espejo de nuestro ánimo Jun 16, 2017
    • Jun 8, 2017 Carlota, su cetro envenenado Jun 8, 2017
    • Jun 1, 2017 Plaza Comercial Artz Pedregal: Otra arbitrariedad Jun 1, 2017
  • May 2017
    • May 25, 2017 Embarazos de adolescentes May 25, 2017
    • May 18, 2017 De la abyección a la infamia May 18, 2017
    • May 5, 2017 Del mito de la caverna May 5, 2017
  • April 2017
    • Apr 28, 2017 Mucha gente. Poco mundo Apr 28, 2017
    • Apr 20, 2017 Del uno y del otro méxicos Apr 20, 2017
    • Apr 13, 2017 Idea del mal Apr 13, 2017
  • March 2017
    • Mar 30, 2017 Marcel Schwob: la obra perfecta Mar 30, 2017
    • Mar 23, 2017 ¿Cómo llegamos a esto? Mar 23, 2017
    • Mar 16, 2017 Actualidad de los mitos Mar 16, 2017
    • Mar 9, 2017 Del polvo y la memoria. Juan Rulfo, 2 Mar 9, 2017
    • Mar 2, 2017 Del polvo y la memoria. Juan Rulfo, 1 Mar 2, 2017
  • February 2017
    • Feb 23, 2017 Feminismo, en la nave va Feb 23, 2017
    • Feb 16, 2017 (In) cultura en tiempos del Bad Hombre Feb 16, 2017
    • Feb 2, 2017 La Gorgona, su reality show Feb 2, 2017
  • January 2017
    • Jan 27, 2017 México, chivo expiatorio Jan 27, 2017
    • Jan 26, 2017 Bienvenida a mi bibliografía Jan 26, 2017
    • Jan 19, 2017 Llegó el lobo Jan 19, 2017
    • Jan 12, 2017 Ave Fénix Jan 12, 2017
    • Jan 5, 2017 Malos signos Jan 5, 2017
  • December 2016
    • Dec 15, 2016 De fiesta con Rubí Dec 15, 2016
    • Dec 8, 2016 Intelectuales y Fidel, II. El Gabo, amigos por siempre Dec 8, 2016
    • Dec 1, 2016 Intelectuales y Fidel. Fin del idilio, I Dec 1, 2016
  • November 2016
    • Nov 25, 2016 Ablación genital femenina Nov 25, 2016
    • Nov 18, 2016 Plan B. Actuar sin miedo Nov 18, 2016
    • Nov 11, 2016 Malos tiempos, grandes retos Nov 11, 2016
    • Nov 3, 2016 Parejas extraordinarias. Will y Ariel Durant Nov 3, 2016
  • October 2016
    • Oct 21, 2016 El futuro no es lo que era Oct 21, 2016
    • Oct 13, 2016 De la hispanidad y la red de agujeros Oct 13, 2016
    • Oct 7, 2016 Con Kafka, ¿a dónde huir? Oct 7, 2016
  • September 2016
    • Sep 30, 2016 Señor Presidente: aquí mi piedra Sep 30, 2016
    • Sep 23, 2016 Cultura del descenso Sep 23, 2016
    • Sep 16, 2016 Símbolo de Hidalgo: La patria sin cabeza Sep 16, 2016
    • Sep 9, 2016 El síndrome de Bartleby Sep 9, 2016
    • Sep 3, 2016 Kawabata: arte puro Sep 3, 2016
  • August 2016
    • Aug 25, 2016 Presidente sin suerte Aug 25, 2016
    • Aug 18, 2016 El mal, ese misterio Aug 18, 2016
    • Aug 11, 2016 Narcocultura de arriba abajo Aug 11, 2016
    • Aug 5, 2016 Familia en extinción Aug 5, 2016
  • July 2016
    • Jul 29, 2016 La caída: desintegración social Jul 29, 2016
    • Jul 22, 2016 Noticias del infierno Jul 22, 2016
    • Jul 14, 2016 Angry Young Men Jul 14, 2016
    • Jul 8, 2016 Más polis y menos poder Jul 8, 2016
  • June 2016
    • Jun 23, 2016 De la SEP y su memorial de derrotas Jun 23, 2016
    • Jun 16, 2016 La eternidad Jun 16, 2016
    • Jun 9, 2016 Alternancia no es democracia Jun 9, 2016
    • Jun 2, 2016 Biografías clandestinas. Un hombre del sistema Jun 2, 2016
  • May 2016
    • May 21, 2016 En Londres, otra vez May 21, 2016
    • May 13, 2016 Binomio mexicano: injusticia y violencia May 13, 2016
    • May 4, 2016 Yoísmo y humanidad residual May 4, 2016
  • April 2016
    • Apr 22, 2016 El Quijote en la cueva de Montesinos[1] Apr 22, 2016
    • Apr 14, 2016 Fuera de lugar Apr 14, 2016
    • Apr 8, 2016 Caos, neblumo y la pura verdad Apr 8, 2016
    • Apr 1, 2016 Mismo laberinto: de la soledad al delito Apr 1, 2016
  • March 2016
    • Mar 25, 2016 Lo sagrado en Benarés Mar 25, 2016
    • Mar 18, 2016 De bribones y guaruras Mar 18, 2016
    • Mar 11, 2016 México: el estigma de su derrota Mar 11, 2016
    • Mar 4, 2016 La UNAM, su nudo gordiano Mar 4, 2016
  • February 2016
    • Feb 26, 2016 Del festín, Dinesen y Babette Feb 26, 2016
    • Feb 18, 2016 Los signos y el Papa Feb 18, 2016
    • Feb 12, 2016 Mutilación genital femenina Feb 12, 2016
    • Feb 5, 2016 De esperpentos y tiranos, 2 Feb 5, 2016
  • January 2016
    • Jan 29, 2016 De esperpentos y tiranos, 1 Jan 29, 2016
    • Jan 22, 2016 El malecón de Tajamar: otra bofetada Jan 22, 2016
    • Jan 15, 2016 Comedia de sangre y vergüenza Jan 15, 2016
    • Jan 7, 2016 El Quijote en la cueva de Montesinos Jan 7, 2016
  • December 2015
    • Dec 18, 2015 ¿Reforma educativa? Dec 18, 2015
    • Dec 11, 2015 Del secreto Japón confesional Dec 11, 2015
    • Dec 4, 2015 Pablo Neruda Dec 4, 2015
  • November 2015
    • Nov 27, 2015 De mujeres y violencia, otra vez Nov 27, 2015
    • Nov 20, 2015 INCERTIDUMBRE ARMADA Nov 20, 2015
    • Nov 13, 2015 ADRIANO: UN SUEÑO CREADO Nov 13, 2015
    • Nov 6, 2015 Marguerite Yourcenar: Toda sabiduría es paciencia Nov 6, 2015
  • October 2015
    • Oct 22, 2015 El México del horror Oct 22, 2015
    • Oct 16, 2015 Autobiografía Oct 16, 2015
    • Oct 9, 2015 El símbolo del muro Oct 9, 2015
    • Oct 2, 2015 Crónicas oscuras, 2 Robert Tsuovas Oct 2, 2015
  • September 2015
    • Sep 25, 2015 Crónicas oscuras. Muñecos sexuales. Sep 25, 2015
    • Sep 18, 2015 Migraciones: acicate del cambio Sep 18, 2015
    • Sep 11, 2015 Robo Sep 11, 2015
  • August 2015
    • Aug 28, 2015 Siempre Rulfo, siempre entre los muertos Aug 28, 2015
    • Aug 21, 2015 Alberto Manguel Aug 21, 2015
    • Aug 14, 2015 Burocracia cultural Aug 14, 2015
    • Aug 7, 2015 VIVIR EN TIEMPOS HORRIBLES Aug 7, 2015
  • July 2015
    • Jul 31, 2015 Más consumo y menos mundo Jul 31, 2015
    • Jul 24, 2015 IGNORANCIA Y BARULLO Jul 24, 2015
    • Jul 17, 2015 RELEYENDO A PAZ Jul 17, 2015
    • Jul 10, 2015 COLECCIONISTA Jul 10, 2015
    • Jul 3, 2015 Del poder y la cultura Jul 3, 2015
  • June 2015
    • Jun 26, 2015 Bosque pintado de Oma Jun 26, 2015
    • Jun 19, 2015 Escritores y genialidades: Un deslinde Jun 19, 2015
    • Jun 12, 2015 El mundo bajo los párpados Jun 12, 2015
    • Jun 5, 2015 Maestros: El pasado nos alcanza Jun 5, 2015
  • May 2015
    • May 29, 2015 El otro es el culpabl May 29, 2015
    • May 22, 2015 Crier au loup May 22, 2015
    • May 15, 2015 (In) decencia de Marcelo May 15, 2015
    • May 1, 2015 El lenguaje es el mensaje May 1, 2015
  • April 2015
    • Apr 23, 2015 La otra verdad: niños y adolescentes Apr 23, 2015
    • Apr 17, 2015 Dulcinea, éste es gallo Apr 17, 2015
    • Apr 9, 2015 Advertencias desatendidas Apr 9, 2015
    • Apr 2, 2015 Enojo y desconfianza: la obra del sistema Apr 2, 2015
  • March 2015
    • Mar 27, 2015 Don Quijote: El esqueleto de un sueño, 2 Mar 27, 2015
    • Mar 20, 2015 Don Quijote: El esqueleto de un sueño, 1 Mar 20, 2015
    • Mar 13, 2015 Teresa de Jesús Mar 13, 2015
    • Mar 5, 2015 Crónica del cambio, 5 En el mismo barco Mar 5, 2015
  • February 2015
    • Feb 27, 2015 Mexicanización Feb 27, 2015
    • Feb 19, 2015 Crónica del cambio, 4 Feb 19, 2015
    • Feb 12, 2015 Crónica del cambio, 3 Feb 12, 2015
    • Feb 6, 2015 Crónica del cambio, 2 Feb 6, 2015
  • January 2015
    • Jan 30, 2015 Crónica del cambio, 1 Jan 30, 2015
    • Jan 23, 2015 Intolerancia y libertad Jan 23, 2015
    • Jan 16, 2015 ¿Merecemos esto los mexicanos? Jan 16, 2015
    • Jan 9, 2015 Julio Scherer Jan 9, 2015
    • Jan 2, 2015 Annus Horribilis Jan 2, 2015
  • December 2014
    • Dec 19, 2014 Belisario Domínguez: Memoria oportuna Dec 19, 2014
    • Dec 12, 2014 En pos del milagro Dec 12, 2014
    • Dec 5, 2014 Oráculo de Delfos Dec 5, 2014
  • November 2014
    • Nov 28, 2014 José Revueltas: el último idealista Nov 28, 2014
    • Nov 21, 2014 Desobediencia civil Nov 21, 2014
    • Nov 14, 2014 Fin del sistema Nov 14, 2014
    • Nov 7, 2014 Pessoa: un mundo lleno de nombres Nov 7, 2014
  • October 2014
    • Oct 31, 2014 México en vilo Oct 31, 2014
    • Oct 24, 2014 Enlutadas, las madres se mueven Oct 24, 2014
    • Oct 17, 2014 El laberinto de la crisis Oct 17, 2014
    • Oct 10, 2014 Huitzilopochtli, hoy Oct 10, 2014
    • Oct 6, 2014 DIATRIBA Oct 6, 2014
    • Oct 3, 2014 50 años de Tláloc y el Museo Nacional de Antropología Oct 3, 2014
  • September 2014
    • Sep 26, 2014 Camino de Santiago, 2 Sep 26, 2014
    • Sep 18, 2014 Camino de Santiago, 1 Sep 18, 2014
    • Sep 11, 2014 Noticias del infierno Sep 11, 2014
    • Sep 5, 2014 Entrevista al hombre de la historia Sep 5, 2014
  • August 2014
    • Aug 29, 2014 Yerro del director del FCE Aug 29, 2014
    • Aug 22, 2014 De Gutenberg al blog: Pasión por la palabra Aug 22, 2014
    • Aug 14, 2014 Pachanga panista: advertencia oportuna Aug 14, 2014
    • Aug 8, 2014 Donjuanismo Aug 8, 2014
    • Aug 1, 2014 De la grilla y otras voces Aug 1, 2014
  • July 2014
    • Jul 25, 2014 La “Gran familia”: retrato social Jul 25, 2014
    • Jul 18, 2014 Del origen de las palabras: La Torre de Babel Jul 18, 2014
    • Jul 11, 2014 Analfabetos y el sistema Jul 11, 2014
    • Jul 4, 2014 Niños migrantes: víctimas de la injusticia Jul 4, 2014
  • June 2014
    • Jun 27, 2014 Detrás de las páginas Jun 27, 2014
    • Jun 20, 2014 Sixties… ¿Qué es eso? Jun 20, 2014
    • Jun 13, 2014 Francisco: con la Iglesia te has topado Jun 13, 2014
    • Jun 6, 2014 Clitemnestra Jun 6, 2014
  • May 2014
    • May 30, 2014 El último libro May 30, 2014
    • May 23, 2014 De seños, damitas y madrecitas May 23, 2014
    • May 16, 2014 Felicidad May 16, 2014
    • May 9, 2014 10 de mayo: de la memoria involuntaria May 9, 2014
    • May 2, 2014 De premios, distinciones y otras mañas May 2, 2014
  • April 2014
    • Apr 25, 2014 ¡Qué recuerdo! Una experiencia única Apr 25, 2014
    • Apr 18, 2014 Gabriel García Márquez* Apr 18, 2014
    • Apr 11, 2014 Una difunta singular Apr 11, 2014
    • Apr 4, 2014 Nuestras ciudades: moradas desamoradas Apr 4, 2014
  • March 2014
    • Mar 27, 2014 Paz en la cultura Mar 27, 2014
    • Mar 21, 2014 Misterios del amor Mar 21, 2014
    • Mar 14, 2014 El poder del Padre Mar 14, 2014
    • Mar 7, 2014 Parejas extraordinarias: Elena Garro y Octavio Paz Mar 7, 2014
  • February 2014
    • Feb 28, 2014 Parejas extraordinarias León y Sofía Tolstoi Feb 28, 2014
    • Feb 21, 2014 Mariposas negras Feb 21, 2014
    • Feb 14, 2014 Amistades líquidas Feb 14, 2014
    • Feb 7, 2014 La tristeza de un genio Feb 7, 2014
  • January 2014
    • Jan 30, 2014 EL CENTRO HISTÓRICO Y LA VERDAD DE MÉXICO Jan 30, 2014
    • Jan 21, 2014 Enero 21 Jan 21, 2014

Culpas viejas, mujeres nuevas. Entrevista. https://youtu.be/9go7A0-hmso

En Huellas de la Historia, con Francisco (Paco) Prieto y Blanca Loolbe, Alejandro el Grande. Los pasos del héroe”, Radio Red, México, https://podcasts.apple.com/mx/podcast/alejandro-magno/id1243780697?i=1000431633702

Entrevista sobre los pasos del héroe, lunes 11 de marzo, 2019, 2019, Fabián Vázquez y Rafael de la Lanza; Revista Gandhi Lee+

https://www.facebook.com/mascultura/videos/451974625342403/

“Del amor a las letras y otras pasiones” en Poéticas de las inteligencia, programa de radio coordinado por Patricia Galeana y Beatriz Saavedra. Conductora Lourdes Enríquez, IMER, CIUDADANA, 660 am, jueves 27 de agosto de 2020. https://www.mixcloud.com/MujeresalaTribuna/po%C3%A9ticas-de-la-inteligencia-del-amor-a-las-letras-y-otras-pasiones/

A partir de septiembre 2020, colaboraciones en La noche es joven, programa de radio de Enríque García Cuéllar, Tuxtla Gutiérrez, Chis.:

Octubre 2, https://www.facebook.com/MuseodelaMujerMexico/videos/325674728612136/

Octubre 10, Casandra en la mitología, https://www.facebook.com/757213191075830/videos/362463818454782/

Octubre 16, Las migraciones en el mundo, https://www.facebook.com/757213191075830/videos/2675104412742380/

2020

- https://www.facebook.com/757213191075830/videos/3443483862406877 , “intelectuales y poder”, programa La noche es joven dirigido por Enrique García Cuéllar desde Tuxtla Gutiérrez, Chis., Oct. 26, 2020.

- “Helenismo en Alfonso Reyes”, video conferencia organizada por la Sría de Cultura, el Dep. de Literatura del INBA y la Capilla Alfonsina. Con Javier Garcíadiego (director de la Capilla Alfonsina) y la traductora del griego Natalia Moroleón. Moderadora Beatriz Saavedra, Trasmitido en vivo por Facebook, noviembre 5, 2020. https://www.facebook.com/283189608464004/videos/654522281924283/

“Intelectuales, prensa y poder”, en el video programa La noche es joven dirigido por Enrique García Cuéllar desde Tuxtla Gutiérrez, Chis., Nov. 6, 2020. https://www.facebook.com/757213191075830/videos/1034311790327823

“Mujeres y otras penas”, https://www.facebook.com/757213191075830/videos/286419819321195 en el video programa La noche es joven dirigido por Enrique García Cuéllar desde Tuxtla Gutiérrez, Chis., , Nov. 13, 2020

“Gobernar con sermones”, https://www.facebook.com/757213191075830/videos/815646722545743, Ibid., Nov. 27, 2020

“La amistad entre Alfonso Reyes y José Vasconcelos”, Capilla Alfonsina, con Javier García Diego y el dr. Hurtado, Capilla Alfonseca, junio 30 de 2021. https://www.facebook.com/watch/?v=357786745726168

 “Actualidad de Marguerite Yourcenar” , Julio 8 de 2021, en el programa La noche es jocen de Enrique García Cuéllar. https://www.facebook.com/100063493035749/videos/834712267158793


Debate 22, entrevista con Javier Aranda, Octubre 10, 2022, Canal 22. (https://twitter.com/MarthaRoblesO/status/1579661774965866496?t=jl5UKjczBPPI52y91C_now&s=03)

https://twitter.com/MarthaRoblesO/status/1579661774965866496?t=LNgpCJXplWwnHJVKfBU9EQ&s=08

“Las palabras, espejos de la vida”, conferencias, Noviembre 9, 16, 23 y 30 de 2023, Plataforma ZOOM, dos horas por semana, Instituto dde la Cultura y las Artes, Cancún, Quintana Roo. Disponibles en YouTube con este enlace: https://www.youtube.com/playlist?list=PLOOto7Tr4g7IWZRngC2m_3zwvuTIrqE4H

Agosto 7, 2024 A medio siglo del fallecimiento de Rosario Castellanos. Capilla Alfonsina. Coordinación Nacional de Literatura. Sigue en directo la charla especial en honor a Rosario Castellanos. Acompáñanos y explora su impacto en la literatura. Una oportunidad única para reflexionar sobre su legado. Participan: Martha...

www.facebook.com.

https://www.facebook.com/share/v/nw26bULtQ6sooEGs/?mibextid=jmPrMh

“Martha Robles”, entrevista de Beatriz Saavedra para el Diario de Madrid, Noviembre 27, 2024. Entrevista a Martha Robles - https://www.eldiariodemadrid.es/articulo/critica-literaria/entrevista-martha-robles/20241127090423084011.html?utm_medium=social&utm_source=whatsapp&utm_campaign=share_button

https://www.facebook.com/share/p/1B5yZYd17r/

Enero 16 de 2025, Alfonso Reyes y el exilio, Ateneo Español de México, A.C

Powered by Squarespace